martes, 30 de noviembre de 2010

¿Son Siempre los Inventarios un Desperdicio?

Hay que entender para qué existe el inventario, y así entenderemos el propósito de JIT

En muchas ocasiones me encuentro con lecturas o comentarios donde se hace referencia al "Just-In-Time" como un sistema de gestión de inventarios o bien una forma de trabajo cuya meta es reducir los inventarios. En general, el objeto de estudio son los inventarios según aseveran estos autores. Esto es exactamente lo mismo que pensar que un antibiótico está hecho para bajar la fiebre. Abundo en esto: la fiebre es simplemente un efecto secundario (una reacción del cuerpo) a un agente externo negativo (una bacteria). El antibiótico está hecho para atacar a la bacteria, y según las leyes de causa y efecto, al eliminar la bacteria, la fiebre baja.

Algo similar pasa en las empresas, se cuenta con un proceso de manufactura que tiene problemas (les llamamos MUDA o desperdicio) y el proceso reacciona a este estímulo con inventarios (para evitar que estos problemas afecten el servicio al cliente).

El objeto de estudio en JIT no es el inventario, son las MUDAS; el inventario es solo un indicador de qué tan bien hemos hecho el trabajo de eliminar los problemas que lo hacían necesario.

Un problema de traducción limitada.
La palabra MUDA ha sito traducida del japonés a otros idiomas de forma tan literal y repetida que se ha perdido el espíritu de la misma. El significado de esta palabra es más parecido a "exceso" en lengua española. Así pues, el usar más recursos de los necesarios para desempeñar una tarea es lo que se considera desperdicio; es decir, el desperdicio está en la cantidad de sustancia y no en la sustancia.

Pongo hoy el ejemplo del inventario. En esencia el inventario es necesario hasta una cierta cantidad para agregar valor en un proceso. Si el proceso no es mejorado y el inventario se reduce por debajo de esta cantidad, el proceso deja de agregar valor como lo hacía antes (afectando el nivel de servicio al cliente). Por otro lado, aumentar el inventario más allá de esta cantidad no resultará en más valor agregado, pero sí en un incremento en los costos.

La pregunta ahora es ¿Cuál es el tamaño ideal del inventario? La respuesta no es universal. Depende de cada empresa, de cada proceso. Un jefe de piso debe ser capaz de identificar este límite con la información y experiencia disponibles. En algunos procesos más complejos y cambiantes deberá hacer uso de alguna herramienta para entenderlo. Una de las herramientas que mejores resultados me ha dado es el uso de la simulación para determinar esos tamaños ideales de lote. A continuación les comparto un video en donde detallamos un ejemplo de este tipo.

Éxito en su búsqueda del lote ideal.

Experimento diseñado por el Profesor Javier Masini, AVS y por el Ing. Juan Carlos Díaz Palacio como parte de la Clase de Simulación de Procesos por computadora. Presenta la utilidad de la simulación para predecir los resultados en sistemas estocásticos y complejos. Presenta también el uso e interpretación de los resultados estadísticos en la toma de decisiones al plantear la pregunta "¿De qué tamaño me conviene un amortiguador entre las dos estaciones de trabajo?"



viernes, 5 de noviembre de 2010

Los proyectos de Ingeniería también pagan con experiencias


Hola a todos. Me encuentro en el aeropuerto de Sacramento, en California. Hoy viernes terminamos un proyecto de Value Engineering al que la empresa AVG Consulting y el USBR me invitaron a participar. Por la naturaleza del proyecto, esta vez no publicaré los resultados, pero algo de la experiencia más allá del taller de 40 horas que realizamos sí vale la pena.

El proyecto que realizamos está localizado dentro de las instalaciones de la presa Folsom, ubicada en la ciudad del mismo nombre. Desde inicios de la década que arrancó con el nuevo milenio, no es de nadie desconocido el hecho de que el tema de la seguridad cambió mucho el ritmo de vida en los Estados Unidos. Así pues, una de las consecuencias fue que esta presa, siendo Federal y de alto riesgo, fue cerrada al público.

Fue interesante que todos los días nos teníamos que presentar para que nos dieran acceso a la sala de juntas que estaba ubicada en un área de seguridad "nivel 2" (de los 4 que se tienen). Ese era nuestro espacio de trabajo con el equipo. Afortunadamente, uno de nuestros integrantes del equipo, movió un poco "sus palancas" y nos consiguió permiso a los dos consultores que dirigíamos el taller de ingresar a todos los puntos de la planta.

Fue una experiencia muy interesante, por todas las razones que quieran imaginar: es una presa impresionante, pues recorrimos la inmensa pared de arriba para abajo (usando unos elevadores insertados dentro del muro de concreto), de izquierda a derecha (recorriendo los túneles de los 8 niveles que existen dentro de la pared). También es interesante y valioso pues es un recorrido que ya pocas personas tienen oportunidad de hacer, y mucho menos un extranjero.

Se los comento, ingenieros, pues hoy estoy saboreando una experiencia que la ingeniería me ha llevado disfrutar más allá de lo que el beneficio económico obtenido por el trabajo realizado. Ninguno de los dos visitantes habíamos planeado este tour, y anoche nos dieron la sorpresa.

Desde la ventana de la sala de espera veo que ya se puso el sol, y me estoy acordando cómo me tocó verlo salir hoy mismo por el horizonte, parado sobre el tope del muro de concreto.

¡Valió la pena madrugar hoy! ¿No creen?