jueves, 25 de abril de 2013

"Un Remero en Cada Hijo te dio"

Estimado lector. Ahora que toca el cierre fiscal, he pasado las últimas horas haciendo algo de minería de datos y archivos. Curiosamente, encontré esta lectura de antes del presente milenio. Era un documento que circulaba en las épocas en que me introduje en la vida de la Calidad Total de Deming, en el Sistema de Ohno y mis primeras pinceladas en la Ingeniería de Valor de Larry Miles. Es una caricatura para la reflexión de la época. Te pregunto, estimado lector, ¿Crees que ya hemos superado esta situación?.  Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia.

A continuación la transcripción de la lectura, de la que desconozco el autor.


Refieren las crónicas que en 1994 se celebró una competencia de remo entre Japón y México. Los remeros japoneses se destacaron desde el comienzo. Llegaron a la meta una hora antes que el equipo mexicano.  De regreso en México, el comité ejecutivo se reunió para analizar las causas de tan desconcertante e imprevisto resultado. Las conclusiones fueron:

1) En el equipo japonés había un jefe de equipo y 10 remeros
2) En el equipo mexicano había un remero y 10 jefes

Imagen Original de Quino
La decisión pasó a la esfera de planificación estratégica para el próximo evento, con una reestructuración que calaría en lo más profundo a la delegación.

En 1995, producida la largada de la nueva competencia, el equipo japonés volvió a adelantarse desde el comienzo. Esta vez el equipo mexicano  arribó a la meta dos horas más tarde. El nuevo análisis del Comité Ejecutivo arrojó los siguientes resultados:

1) El equipo japonés había un jefe y 10 remeros.
2) En el equipo mexicano, luego de los cambios introducidos por el departamento de Panificación Estratégica, la composición era la siguiente:
  • Un jefe de equipo
  • Dos Asistentes al Jefe
  • Siete Jefes de Sección
  • Un remero.

La conclusión del comité fue unánime y lapidaria: ¨El remero es un incompetente¨

En 1996 se les presentó una nueva oportunidad al equipo mexicano. El Departamento de Nuevas Tecnologías y Negocios había puesto en marcha un plan destinado a mejorar la productividad, introduciendo novedosas modificaciones en la organización que generaría, sin lugar a dudas, incrementos substanciales de efectividad, eficiencia y eficacia. Sería la llave del éxito, el broche de oro de un trabajo que humillaría al mismísimo Peter Drucker.

El resultado fue catastrófico. El equipo mexicano llegó tres horas más tarde que el japonés. Las  conclusiones revelaron datos escalofriantes:

1) Para desconcertar el equipo japonés optó por la alineación tradicional:  Un jefe y 10 remeros
2) El equipo mexicano utilizó una novedosa formación vanguardista,  integrada por :
  • Un jefe de equipo
  • Dos auditores de Calidad Total
  • Un asesor de Empowerment
  • Un supervisor de downsizing
  • Un analista de procedimientos
  • Un tecnólogo
  • Un contralor
  • Un experto en Coaching
  • Un apuntador de tiempo
  • Un remero.


Luego de varios días de agotadoras reuniones y profundo análisis (tipo el Congreso para la autorización de la nueva miscelánea fiscal) el comité decidió castigar al remero quitándole ¨todos los bonos e incentivos por el fracaso alcanzado¨.

En la reunión de cierre, el comité junto con los accionistas representativos, concluyeron: ¨Recurriremos a la contratación de un nuevo remero, pero a través de un contrato de outsourcing, con el objeto de no tener que lidiar con el sindicato y no estar atado a convenios laborales anquilosados, que sin duda, degradan la eficiencia y productividad de los recursos¨.

De la anterior historia se desprenden tres moralejas:

  1. NO hay justicia en los juegos (ya nos tocaba, por participar siempre)
  2. Los Japoneses usan anabólicos
  3. El remero era reactivo en lugar de ser proactivo.
  4. El remero era flojo y no se apegó a la misión, visión, estrategias y tácticas del sistema y por si fuera poco NO supo Trabajar en Equipo.  

martes, 19 de marzo de 2013

Análisis de Funciones: ¿Cómo funciona una Vela de Parafina? [Segunda Parte]


En la publicación anterior, compartí con ustedes algo de información sobre el funcionamiento de una vela usando el lenguaje funcional. Se presentaron las principales funciones de esta y, a modo de narrativa, explicamos las relaciones entre ellas.

Charles Bytheway (izquierda) y Javier Masini (derecha) en Detroit, 2009.
Muchos de ustedes, amigos, conocen los mapas lógicos que describen las relaciones entre las funciones, los diagramas FAST. Estos reciben su nombre del acrónimo en inglés para Function Analisys System Technique, lo que se traduce como la Técnica para el Análisis del Sistema de Funciones. Fue creado en 1964 por Charles Bytheway y se ha convertido desde entonces en el lenguaje gráfico del análisis de funciones preferido y promovido por SAVE International.

Así pues, les comparto esta versión propia del diagrama FAST de una vela de parafina sin aroma. Amigos, les invito a conocer el interesante lenguaje de estos diagramas. Les prometo que no volverán a ver las cosas que diseñen de la misma manera que antes.



lunes, 11 de marzo de 2013

Análisis de Funciones: ¿Cómo funciona una Vela de Parafina? [Primera Parte]


Todos los que me conocen saben que acostumbro siempre describir las cosas usando un verbo y un sustantivo. Esto es consecuencia del lenguaje funcional propio de la Ineniería de Valor; una de las mejores prácticas corporativas en el diseño de productos y procesos.

Así como sucede cuando se aprende inglés, alemán o cualquier otra lengua, el lenguaje de las funciones requiere práctica. Cuando un ingeniero se enfrenta por primera vez al análisis de funciones (a su lenguaje) le parece sencillo; eso es una de las fortalezas de la ingeniería de valor: hacer sencillo lo que en realidad es complejo. Pero muchos saben que es dificil (para uno) hacer sencillas las cosas (para terceros). Por ello me gusta hacer ejercicios como el de esta semana: el análisis de las funciones de una vela de parafina.

La vela de parafina es un hermoso ejemplo de simplicidad a los ojos del usuario, y complejidad en su operación. Si uno investiga sobre las velas, digamos en internet, 99% de las ligas hablarán sobre cómo fabricar velas de todo tipo, desde arómaticas hasta decorativas. Pero hay muy poco por entender cómo funcionan éstas; y eso es precisamente lo que logramos con el análisis de funciones.

La principal motivación para que el mercado adquiera velas está relacionada con una necesidad de iluminar, sea por decoración o por falta de otros mecanismos eléctricos. Así pues, iluminar espacio será la función de orden superior (es la función aplicada “fuera de la vela”); mientras que el trabajo que la vela realiza (la función básica) será la generación de esa luz. Existe también una segunda función básica (generar calor) cuando la vela se usa en tareas como encender lámparas o cosas, al transferir (aplicar) ese calor.


Una vela es hermosamente simple pues se compone solo de dos partes, la parafina y el pabilo. La parafina es un hidrocarburo muy parecido a la gasolina, pero se encuentra en estado sólido. Esto implica que el material con el que está hecha casi toda la vela, la parafina, almacena energía.  La principal característica del pabilo, por otro lado, es que está hecho de un material absorbente por el cual asciende parafina fundida (transportar líquido).

Así pues, todo el ciclo inicia cuando se acerca una fuente calor (recibir calor) al extremo descubierto del pabilo. Cuando esto sucede, una parte pequeña de la parafina se derrite (generar líquido) y se concentra alrededor del pabilo (contener líquido) que a su vez lo absorbe y ayuda a subir por él (transportar líquido). Es precisamente esa parafina líquida dentro del pabilo la que, gracias al calor que le rodea por la flama, se evapora (generar gas) y se convierte en el combustible que ahora alimenta a la flama que antes fue alimentada por una fuente externa (convertir energía). Buena parte del gas de parafina se quema y se convierte en vapor de agua y dióxido de carbono; pero no todo se quema, el proceso es imperfecto y un subproducto es parafina en gas que escapa el medio ambiente. Todo esto suma a que la vela se va consumiendo (disminuir masa). El siguente video prueba este último punto.


Así inicia un ciclo que se sostiene mientras no se retire el calor (soplando, por ejemplo) o se termine el combustible; manteniendo una fuente constante de calor. El último detalle recae en explicar que, cuando se convierte energía por la combustión, una función que resulta es la liberación de fotones que percibimos como luz (generar luz).

Si quiere saber un poco más sobre la ciencia de las velas, vea el siguiente video (en lengua inglesa)


Existe una versión descargable de esta información, un un documento de una sola página disponible aquí.

Referencias bibliográficas (libros o en línea)
Harris, Tom.  "How Fire Works" 002014 May 2002.  HowStuffWorks.com.  11 March 2013.
"How does a candle work?"  01 April 2000.  HowStuffWorks.com. 11 March 2013.